sábado, 31 de enero de 2015

Felipe VI y la Mierda

Erase una vez un rey muy bueno,  muy bueno, buenísimo, y campechano como su padre, que viajó a un reino terrorífico donde los reyes hacían azotar a los blogueros hasta que la carne se les desgarraba y morían entre el dolor y las infecciones. En aquel  horrible reino todos los que protestaban sufrían terribles castigos, especialmente las mujeres que eran tratadas como mercancías. El rey muy bueno, muy bueno, buenísimo, y campechano como su padre,  sintió pena de aquellos reyes malvados  y les  trasladó todo su cariño, y el del pueblo español. El rey Felipe hablaba en nombre del pueblo español porque creía que todo el pueblo español era suyo, pero a muchos españoles no les gustaba que azotasen a las personas hasta la muerte.  El rey Felipe sabía que reinar no era cosa fácil y había que defender el trono con todas las armas posibles. Él mismo tuvo que convertirse en rey de la noche a la mañana para que su hermana, la Infanta, no lo vendiese. La Infanta era  tonta perdida pero a la hora de hacer negocios una luz, Real o divina, la iluminaba. Luego de consolar a los reyes feroces, el rey Felipe regresó a su reino donde le esperaban la reina Varela y las infantitas. Al llegar se fueron todos al cine a ver una película indie, y a comer palomitas. Los niños del bloguero no podían ir al cine con su papá porque estaba en la cárcel esperando que se curasen sus heridas y así poder recibir otros cincuenta latigazos más de los mil que le correspondían.  Y colorín, colorado, este cuento continúa.

Y mucho más en dsancheztenmadrid.blogspot.com y en dsancheszten69.blogspot.com

El próximo sábado más. Feliz semana.




                                                   


                                              

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