sábado, 14 de marzo de 2015

Las promesas

Y las falsas Esperanzas

Como Aguirre que ha empezado su campaña  electoral con la promesa de deshacerse del ayuntamiento de Madrid. Seguro que  habla en el sentido más liberal y literal para que los ilusos no le reprochen nada cuando termine de vender lo poco que queda de la ciudad, y por fin zarazizar y macdonizarlo todo. Los cines y teatros pueden ser sustituidos por el Parlamento y así  todo quedará convertido en un inmenso centro comercial. Y  algunos forrados como un mastodóntico cartel publicitario (o electoral, que es lo mismo). Esperanza habla bien claro e igual que presenta sin tapujos su programa electoral, recuerda a Cristina Pistolas quien es la más moderna y la más guay de la pandilla. Porque Esperanza dice lo que le da la gana, y lo mismo se presenta a la alcaldía por el Partido Popular que se manifiesta contra el gobierno y la ley del aborto del también Partido Popular. Es lo que tiene la esquizofrenia y ser tan popular como Belén Esteban. Al final sus fieles, enloquecidos, y devotos votantes  siempre le votan aunque proponga tirar la bomba atómica en la Puerta del Sol. Esperanza es la Justin Bieber de la política y todo se le perdona.  A su colega de correrías, Ignacio González, le ha tocado ser la Renee Zellweger  porque lo han dejado con la cara transformada y descompuesta con tantas operaciones raras con el señor Villarejo, ese hombre del renacimiento que igual te monta un imperio de la ley que una operación en la cafetería. Luego están las promesas del ministro Morenés que son tan falsas como el programa electoral de su partido porque al ministro solo le interesa perpetuar a sus amigos del ejército que ya le estarán buscando un buen puesto en la retaguardia de la industria  para cuando deje el ministerio. Y las falsas esperanzas de Zaida Cantera que creyó que lo de la Transición también había llegado al ejército y al ministro pero el ministro ordenó callar a todo el mundo, como hicieron los generales y generalísimos de antes de la Transición. Otras promesas son las de los bancos, de Madrid y de otros bonitos lugares de nuestra ancha y retorcida geografía, que siguen éticamente comprometidos con la sociedad española y ahora solo operan con organizaciones rusas y chinas desde la mismísima plaza de Colón (la  plaza de la bandera y de los lavanderos). Y en un extraño híbrido de operación y  promesas  se ha convertido el rescate de los huesos de Miguel de Cervantes, como una nueva entrega de Mortadelo y Filemón que nadie sabe si tomarse en serio, ni tan siquiera el ayuntamiento que podría meter los huesos del escritor en el lote del Palacio de Correos para cuando Esperanza lo venda y que así el pelotazo sea mayor. Además, siguen prometiendo en la banda de las black card que no sabían nada de las tarjetas millonarias, solo vaciarlas. Y Tania Sánchez promete en portada estar preparando un futuro mejor que de momento solo se ha quedado en una insípida sopa de letras. En Andalucía, para todos y de todos los colores, promesas, promesas, promesas, como decía la canción, ¿o era parole?https://www.youtube.com/watch?v=U9jTs8WdgOQ En fin, exijamos lo que es justo sin esperar demasiado. Muchas esperanzas suelen ser un fraude y las promesas se las lleva el viento, la jornada electoral y la Semana Santa. Feliz semana corriente. El próximo sábado más



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