Santos, Vírgenes

Y traidores

Como los que mienten y siguen engañando para que les sigan votando en las próximas elecciones.  Están muy compungidos e impresionados porque creían que toda la humanidad era imbécil, y hay muchos tontos pero no tantos. Pensaron que todos eran analfabetos, que  ninguno sabía leer el programa electoral, y se equivocaron con sus desprecios y menosprecios. Ahora vuelven con promesas de bolsas llenas de moneda de oro, e incluso han decidido perdonar la vida a los inmigrantes pero no es por caridad sino por cantidad de votos que se están transfugando y transfigurando a la velocidad de la luz divina, como si fuesen las luces celestiales de los focos que iluminan a Santa Rosa Magenta. Una rosa marchita, la izquierda hundida, Ciudadanos de distinta clase a la hora del penoso cáncer, y Podemos pero no tanto. Susana, por si no tenías bastante con lo tuyo, ya puedes ponerte a elegir y pedir consejo a Santa Genoveva.  Muchos consejos y mucho detergente Persán van a ser necesarios para limpiar la Junta. Quizá Felipe VI no se  haya llevado todo el detergente para su hermana (Cristina, Elena se divorció de Jaime). Otros santos varones que reaparecen con la Semana de Pasión son Más y Junqueras. El inseparable dúo cómico burlesco sigue empeñado en llevar a su pueblo a la tierra prometida para poder recalificarla. Ya tienen una nueva versión, en catalán por supuesto,  de los diez mandamientos. Otro que seguro procesiona descalzo y encadenado es el Ministro del Interior que no es que pretenda que Dios le perdone por su ley mordaza, es que al ministro le va el sadismo a tope con sangre y llagas,  para eso ha hecho su ley. Aguirre, sin duda, con Nuestra Señora del Mayor Dolor. Y Cospedal con la mantilla en la televisión de Castilla La Mancha,  de la noche a la  mañana, porque el ente público expulsó  hace tiempo al periodismo informativo para convertirse solamente en un ente dedicado al terrorismo informativo. Y en ocasiones puedes ver a la presidenta incorrupta envuelta en la mantilla negra, y en el resto de ocasiones también. Si en algún momento la presidenta no hace acto de presencia llegan los telepredicadores y la invocan hasta que aparece. Todo un espectro de terror televisivo en un lugar de la Mancha de cuyo nombre es mejor no acordarse ni ver, a menos que te mole mucho el gore bestia con porras, esposas y cilicios como  a nuestro  Señor Ministro de las Penas, las Angustias y el Mayor Castigo de todos los Santos Dolores. Ahora voy a flagelarme hasta que se me desgarre la carne a jirones  porque sin el  Consejo de Ministros del Señor Rajoy me siento extraño, algo me falta Señor. Feliz semana de pasiones entre playas, vírgenes, vaginas y capirotes, penas y penes, sol y cerveza buena, orgías y vigilias. Cada uno lo que le guste. El próximo sábado más.