sábado, 26 de septiembre de 2015

Veintiocho de septiembre con pan tumaca

Decíamos ayer, o antes de ayer,  que esta pobre España nuestra (por ahora también de todos los catalanes) ya no aguanta más corrupción, ni charangas, ni panderetas, ni mamandurrias con sus mamandurrieros. Ha sido demasiado tiempo de saqueo con corbata, y de aquellos robos vienen estos votos. Demasiado tiempo mirando para otro lado en el desangrado a borbotones del dinero público que debió ir a escuelas, hospitales y cursos de formación, y acabó en paraísos fiscales, orgías y placeres varios, para unos pocos. Mucho tiempo también azotando a las regiones, naciones, o como se diga, que no daban votos para conseguir llenar las urnas en otros lugares más clientelares a cientos de kilómetros. Otro momentito para enviar un mensaje a Luis con todo el cariño y el deseo de que fuese fuerte en la cárcel y, sobre todo, que no abriese la boca. Tiempos y momentos que al final salen muy caros. Momentos y tiempos que se van dejando pasar esperando que al final todo se olvide pero como entre golfos anda el juego, llegó el iluminado prometiendo una nación nueva en un mundo nuevo y la vida eterna.  Y la gente lo creyó. Creyeron que no debían compartir lo que tenían para que acabase en los bolsillos de los avaros, creyeron que el iluminado ya no era uno de los avaros porque había visto la luz y ahora era un iluminado, y creyeron en el Apocalipsis seguido de la Resurrección. El próximo día veintiocho de septiembre todos tenemos la oportunidad de ayudar a que resucite el sentido común y empezar a trabajar juntos en un proyecto supranacional donde las personas de Madrid, Barcelona y Siria tengan el mismo valor, y que los corruptos de Madrid, Barcelona y Siria estén donde tienen que estar. Podemos desayunar sin Stalin, sin ministros mordazas y bocazas, sin iluminados y sin hiel. Desayunar juntos con pan tumaca y después ponernos a trabajar para solucionar los mismos problemas que nos abrasan a los ciudadanos de cualquier nación desde ayer, antes de ayer, antes de antes de ayer… y buscar soluciones.  

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